
Carl Erik Rinsch, guionista y director de Hollywood, fue arrestado el pasado martes tras ser acusado de un fraude millonario contra Netflix. Según la fiscalía federal, Rinsch habría desviado fondos destinados a la producción de la serie “White Horse”, que nunca llegó a emitirse, para financiar un estilo de vida extravagante.
El fraude de 11 millones de dólares
Netflix había invertido inicialmente 44 millones de dólares en “White Horse”. Sin embargo, Rinsch solicitó 11 millones adicionales bajo el argumento de que la serie requería más fondos para completarse. En lugar de utilizarlos en la producción, el director transfirió el dinero a su cuenta personal e invirtió en criptomonedas. Aunque algunas transacciones fueron rentables, muchas resultaron en pérdidas significativas.
Lujo y excesos con el dinero de Netflix
Las autoridades informaron que, en lugar de completar la serie, Rinsch gastó el dinero en artículos de lujo y gastos personales:
- 1,8 millones de dólares en facturas de tarjetas de crédito.
- 3,8 millones en muebles y antigüedades.
- 1 millón en honorarios legales para demandar a Netflix.
- 2,4 millones en automóviles de lujo, incluyendo Rolls-Royce y Ferrari.
- 652 mil dólares en relojes y ropa de alta gama.
Situación legal y reacciones
El cineasta compareció ante un tribunal federal en Los Ángeles, donde no se declaró culpable de los cargos. Se mostró poco comunicativo durante la audiencia y fue liberado bajo una fianza de 100 mil dólares. Se espera su próxima comparecencia en Nueva York, donde podría enfrentar graves consecuencias legales.
Netflix, por su parte, ha decidido no emitir declaraciones sobre el caso.
Un escándalo que sacude Hollywood
El arresto de Carl Erik Rinsch ha generado controversia en la industria cinematográfica, poniendo en duda los mecanismos de control financiero en grandes producciones. La historia de “White Horse” parece haber terminado antes de siquiera empezar, pero el caso judicial apenas comienza.