
Al menos 121 personas, en su mayoría niños, mujeres y ancianos, murieron durante los bombardeos realizados por el Ejército israelí en la madrugada de este martes contra diversas zonas de la Franja de Gaza. La ofensiva se produjo después de la ruptura del alto el fuego con Hamás, lo que marca un nuevo episodio de escalada en el conflicto de la región.
Zonas más afectadas y número de víctimas
Los ataques aéreos impactaron principalmente en las localidades de Jan Yunis, Nuseirat, Ciudad de Gaza y el norte del enclave palestino. Además de los fallecidos, se registraron más de 80 heridos, muchos de ellos en estado crítico, lo que hace temer un aumento en el número de víctimas fatales.
Reacciones y declaraciones
Hamás condenó la ofensiva calificándola de “agresión brutal” y advirtió que la reanudación de los ataques pone en peligro a los rehenes palestinos retenidos en Gaza. A través de un comunicado, el grupo islamista responsabilizó a Israel de exponerlos a un “destino incierto”.
Por su parte, el gobierno israelí justificó la ofensiva como una respuesta a la negativa de Hamás de liberar a los rehenes israelíes y su rechazo a las propuestas de mediación impulsadas por Estados Unidos. En un mensaje oficial, el gabinete israelí afirmó que intensificará sus acciones militares contra Hamás, apuntando a su infraestructura y liderazgo, tanto civil como militar.
Escalada del conflicto y panorama futuro
Un alto funcionario israelí adelantó que los ataques continuarán hasta que se logren los objetivos estratégicos, lo que sugiere un nuevo periodo de intensificación del conflicto tras 58 días de tregua. Este escenario ha generado gran preocupación en la comunidad internacional, que teme una nueva ola de violencia en la región.
Mientras tanto, organismos humanitarios han expresado su alarma por el alto número de víctimas civiles y han instado a las partes a retomar las negociaciones para evitar una mayor crisis humanitaria en Gaza.