
A raíz del despliegue extraordinario de la Guardia Nacional por parte de Donald Trump en respuesta a las manifestaciones en las calles de Los Ángeles, el gobernador de California, Gavin Newsom, comunicó que planea presentar una demanda contra el presidente.
“Tomar el control de la Guardia Nacional de un estado sin consultar al gobernador de ese estado es ilegal e inmoral”, afirmó Newsom.
El domingo fue el tercer y más intenso día de manifestaciones contra la represión migratoria impulsada por Trump en la región, donde las multitudes bloquearon la autopista principal, mientras que las fuerzas del orden respondieron con balas de goma, gas lacrimógeno y granadas aturdidoras.
El despliegue de alrededor de 300 elementos de la Guardia generó ira, desconcierto y miedo entre los residentes y manifestantes. Las tropas fueron enviadas específicamente para proteger edificios federales, incluido el centro de detención donde se concentraron las protestas.
El jefe de la policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, indicó que los oficiales estaban “abrumados” por los manifestantes restantes. Señaló que entre ellos había agitadores habituales que asisten a protestas con la intención de provocar disturbios.
Newsom aseguró que la presencia de la Guardia no es necesaria e instó a Trump a rescindir su despliegue mediante una carta enviada el domingo por la tarde, calificándolo como una “grave violación de la soberanía estatal”.
El gobernador también se dirigió a los manifestantes, a quienes advirtió que la violencia o destrucción de propiedad derivará en arrestos. Además, los instó a no caer en provocaciones:
“Trump quiere caos y ha instigado la violencia. Manténganse pacíficos. Manténganse enfocados. No le den la excusa que está buscando”.