
En un ambiente de luto, familiares, amigos y vecinos se dieron cita la tarde de este jueves para dar el último adiós a las víctimas del accidente que dejó 11 fallecidos y 22 personas lesionadas, en el municipio de Hualahuises.
Entre abrazos y condolencias se comenzaron a congregar los conocidos de las víctimas en las capillas ubicadas en la calle Eugenio A. Benavides, en la colonia Moisés Sáenz, en el municipio de Apodaca.
Ahí, aunque consternados y con lágrimas en los ojos, sirvieron de soporte para otras familias que compartían el dolor.
En entrevista para Enfoque Monterrey, José Andrés Reséndez Marín, padre de José Andrés Reséndez Soto, quien falleció en el accidente, comentó que él desconocía que su hijo participaba en el viaje, por lo que nunca pensó que estuvieran involucrados.
“¿Cómo vas a relacionar Escobedo con Hualahuises? Crees que es gente de Hualahuises y no lo tomé en cuenta. Me habla un amigo de él (su hijo), que tengo muchos años que no hablo con él, y me comunica que mi hijo iba ahí”, relató entre lágrimas.
Don José dijo que, después de enterarse de la noticia y saber que su hijo viajaba en el autobús, se comunicó con su hija (hermana del fallecido), a quien le pedía que por favor le diera “buenas noticias”.
“Luego me comuniqué con mi hija queriendo buenas noticias y ni una noticia me dio buena.”
Lamentablemente, José no era únicamente padre de la víctima, también era bisabuelo, y compartió que una de las menores que resultó lesionada, una pequeña de 6 años, se encuentra internada en el Hospital Civil.
“La situación es grave, parece que se rajó la cabecita debido al golpe. Ahorita está mi hija con ella, hermana del fallecido. Ahí anda al tanto de ella.”
Don José comentó que apenas hoy, en las primeras horas de la mañana, les entregaron los cuerpos que tenían desde el martes.
Finalmente, Reséndez, entre lágrimas, compartió unas palabras a su hijo y a la sociedad en general:
“Vivan con sus hijos lo máximo, ya que yo no puedo. Cuídenlos, platiquen con ellos. A mi hijo, que está en el cielo, le digo que lo quiero mucho.”
Durante la ceremonia, un sacerdote brindó palabras de consuelo para las más de 50 personas que se encontraban reunidas, para después seguir con oraciones y culminar con un mensaje de unión ante estos eventos lamentables ocurridos el martes por la madrugada en la Carretera Nacional, en el municipio de Linares.