Monterrey, NL.– Ante la intensa ola de calor en Nuevo León, con temperaturas previstas por encima de los 45 grados centígrados, el Gobierno del Estado descartó suspender clases en las escuelas de educación básica.
Así lo informó mediante un comunicado oficial, en el que asegura que se han reforzado las medidas para proteger a la comunidad educativa.
¿No habrá suspensión de clases por altas temperaturas
A pesar de la solicitud de algunos diputados locales para cancelar clases presenciales, el Gobierno estatal aseguró que la Secretaría de Educación ya implementa acciones preventivas para garantizar el bienestar de los alumnos y del personal escolar.
“El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Educación, implementa en planteles públicos de Educación Básica y oficinas educativas acciones de prevención, sensibilización y mantenimiento ante la onda de calor, por lo que no se contempla suspensión de clases”, señala el comunicado.
Medidas preventivas en escuelas ante la ola de calor
Entre las acciones implementadas para hacer frente a la emergencia climática, destacan:
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Mantenimiento a redes eléctricas y transformadores en 247 planteles escolares.
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Inversión de 80 millones de pesos en mantenimiento general de 100 escuelas, beneficiando a más de 28 mil personas.
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Fortalecimiento del programa “Ayudamos a mejorar tu escuela”, enfocado en mejorar los espacios escolares.
Recomendaciones para proteger a estudiantes y docentes
La Subsecretaría de Educación Básica también emitió una serie de recomendaciones a maestros y alumnos para mitigar los riesgos por el calor extremo:
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Hidratación constante durante la jornada escolar.
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Evitar actividades físicas al aire libre entre las 11:00 y 17:00 horas.
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Usar ropa ligera, transpirable, sombreros o gorras.
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Permanecer en lugares con sombra y buena ventilación.
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Identificar síntomas de golpe de calor como mareos, náuseas, sudoración excesiva y dolor de cabeza.
Protección de la infraestructura escolar
La Dirección de Recursos Materiales y Servicios también tomó medidas para:
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Prevenir sobrecargas eléctricas que puedan afectar el suministro en los planteles.
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Sensibilizar al personal administrativo sobre el uso eficiente de energía durante la contingencia climática.
