
García, Nuevo León — En respuesta a la creciente frustración de los ciudadanos por la falta de agua potable en el municipio de García, el alcalde Manuel Guerra Cavazos y el Director General de Agua y Drenaje de Nuevo León, Juan Ignacio Barragán, anunciaron en un encuentro público un ambicioso proyecto de infraestructura hidráulica valuado en más de mil doscientos millones de pesos, con la promesa de brindar una solución definitiva al histórico problema de escasez.
La reunión, que congregó a cientos de vecinos ávidos de respuestas en el “Teatro de la Gente”, fue convocada por el propio alcalde Guerra Cavazos, quien realizó un llamado público a la paraestatal para abordar de manera urgente la crítica situación que impacta a miles de hogares garcienses. La respuesta de Agua y Drenaje fue inmediata, demostrando la urgencia del tema.
Durante su intervención, el director Barragán reconoció la gravedad del desabasto, atribuyéndolo a una planificación urbana deficiente por parte de administraciones anteriores, que permitieron un crecimiento desmedido de fraccionamientos sin la correspondiente inversión en infraestructura hídrica.
Como medida correctiva, Barragán anunció que a partir de junio dará inicio la sustitución de al menos 20 kilómetros de tubería, incrementando su diámetro de 18 a 36 pulgadas. Esta crucial obra, con fecha de conclusión estimada para mayo del próximo año, tiene como objetivo satisfacer la demanda de agua de más de 500 mil habitantes del municipio.
Adicionalmente, se informó sobre trabajos de ampliación en la capacidad de los tanques de almacenamiento y distribución de agua durante la temporada de verano. Asimismo, se hizo un llamado enérgico a los concesionarios con tomas irregulares, que representan un significativo 11% del total en García, a regularizar su situación para contribuir a una solución integral y equitativa.
“No vamos a descansar hasta que cada hogar tenga agua en su llave, todos los días”, mencionó Guerra Cavazos
En relación a las más de 16 mil tomas de agua no reguladas, el alcalde solicitó a Juan Ignacio Barragán la instalación de un módulo de regularización voluntaria antes de iniciar inspecciones que podrían derivar en denuncias penales.
Finalmente, Barragán aceptó la propuesta de formar una mesa de trabajo permanente con el alcalde y representantes de la sociedad civil para buscar alternativas y mitigar el desabasto mientras se ejecutan las obras.