Israel lanzó decenas de bombardeos en Líbano tras prometer una respuesta contundente»
Este lunes, el conflicto entre Israel y el grupo islamista libanés Hezbolá se intensificó con una serie de bombardeos israelíes en el sur de Líbano, tras un ataque de Hezbolá contra una posición militar israelí. Este es el primer enfrentamiento entre ambos actores desde la entrada en vigor de un frágil cese al fuego el 27 de noviembre, que había traído una tregua temporal a la región.
Israel, que había prometido una “respuesta contundente” a cualquier violación del acuerdo, lanzó decenas de ataques aéreos en varias regiones del sur de Líbano, acusando a Hezbolá de seguir con actividades hostiles. En un comunicado, el ejército israelí informó que había atacado “terroristas de Hezbolá”, así como “decenas de lanzaderas e infraestructuras terroristas” en todo Líbano, exigiendo que las autoridades libanesas tomaran medidas para evitar futuras agresiones.
El Ministerio de Salud libanés reportó que al menos nueve personas murieron en los bombardeos israelíes, la mayoría en la zona de Jbaa, a unos 20 kilómetros de la frontera. Las autoridades locales indicaron que también se registraron ataques en dos aldeas cercanas.
La violencia estalló luego de que Hezbolá reivindicara el ataque contra una posición israelí en “las colinas ocupadas de Kfar Shuba”, un territorio que Líbano reclama como propio. En un comunicado, el grupo proiraní calificó su acción como una “respuesta defensiva” ante lo que consideraron violaciones por parte de Israel de la tregua, que había reducido la intensidad de los combates en la región.
El enfrentamiento también se produjo en medio de las acusaciones mutuas de violación de la tregua. Aunque los combates se habían calmado en gran medida desde el 27 de noviembre, Israel había lanzado algunos ataques contra posiciones de Hezbolá, señalando que estos constituían infracciones del acuerdo de alto al fuego.
La nueva escalada de violencia amenaza con poner fin a la frágil calma que había prevalecido en la frontera entre ambos países tras dos meses de intensos combates, que ya han dejado miles de muertos y desplazados. El futuro de la tregua sigue siendo incierto mientras las hostilidades continúan.