Durante el encuentro, ambos diplomáticos apuntaron a la ejecución del “tratado de asociación estratégica global”, firmado en junio.
En un momento de máxima tensión militar, Choe Son Hui, ministra de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, se reunió el viernes este 1 de noviembre en Moscú con su homólogo ruso, Sergei Lavrov.
Durante el encuentro, ambos diplomáticos apuntaron a la ejecución del “tratado de asociación estratégica global”, firmado en junio, que establece la posibilidad de “ayuda militar inmediata” para Pyongyang en caso de una “agresión” externa.
Lavrov destacó que entre los militares y servicios de seguridad de ambos países se han establecido “contactos muy estrechos”, lo que permite resolver “tareas significativas e importantes” para la seguridad de sus ciudadanos.
En este contexto, Choe enfatizó la necesidad de profundizar los lazos en el marco del tratado de defensa mutua firmado por los líderes de Corea del Norte y Rusia.
La alerta en Occidente ha aumentado ante informes de servicios de inteligencia que indican el envío de millas de militares norcoreanos a Rusia para ser entrenados y desplegados en el conflicto contra Ucrania.
Durante la reunión, Lavrov agradeció a sus “amigos norcoreanos” por su posición respecto a los acontecimientos en Ucrania, señalando la política occidental de avanzar la OTAN hacia el este como un factor provocador.
Ambos funcionarios evitaron comentar directamente sobre los informes de inteligencia que sugieren el despliegue de tropas norcoreanas en territorio ruso, justo un día después de que el secretario de Estado de EU.,
Antony Blinken, afirmara que estos soldados podrían comenzar a combatir en breve contra las fuerzas ucranianas.
unque Moscú había negado estas afirmaciones, Putin no se opuso a ellas en la reciente cumbre de los BRICS.
Choe Son Hui aseguró que los vínculos entre Corea del Norte y Rusia están “ascendiendo a un nuevo nivel de relaciones de camaradería militar invencible”, elogiando el papel de Kim Jong-Un y Vladimir Putin.
“Hasta el día de la victoria”, afirmó Choe, Pyongyang permanecerá “firmemente” al lado de sus “camaradas rusas”.
En medio de esta reunión, la funcionaria norcoreana acusó a Estados Unidos y Corea del Sur de conspirar para lanzar un ataque nuclear contra su país.
Aunque no presentó pruebas de esta acusación, mencionó las consultas entre Seúl y Washington, sugiriendo que estas podrían ser parte de las “conspiraciones” en su contra.
Choe concluyó advirtiendo que la situación en la Península Coreana podría tornarse “explosiva” en cualquier momento y subrayó la necesidad de que Corea del Norte fortalezca su arsenal nuclear y esté preparado para lanzar un ataque de represalia si fuera necesario.
En el contexto de la creciente colaboración militar entre Corea del Norte y Rusia, los funcionarios de ambos países han enfatizado la importancia de mantener un enfoque unido frente a las amenazas externas.
La ministra norcoreana hizo hincapié en que ambos países deben apoyarse mutuamente para garantizar su seguridad y estabilidad.
Lavrov, por su parte, subrayó la relevancia de la asociación estratégica y cómo esta relación permite que ambas naciones enfrenten desafíos comunes.
En sus declaraciones, destacó que el intercambio de información y recursos entre los militares de Corea del Norte y Rusia es fundamental para abordar las preocupaciones de seguridad en la región.
Ambos países comparten un interés en contrarrestar la influencia occidental, lo que fortalece su compromiso hacia una colaboración más estrecha.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con creciente inquietud la posibilidad de un despliegue de tropas norcoreanas en el conflicto ucraniano.
Los informes de que miles de militares norcoreanos podrían ser enviados a Rusia para participar en las hostilidades han generado alarmas en Occidente.