Washington.-La pasada semana el candidato republicano a la presidencia, el expresidente Donald Trump, reveló en varios mítines, en los que prometió la deportación masiva de inmigrantes irregulares, que tiene pensado invocar para este fin la ley de Enemigos Extranjeros, promulgada en 1798, que se ha usado solo en tiempo de guerra y permite expulsar foráneos sin el debido proceso legal.
Trump usó el escenario de un mitin en Aurora (Colorado), acompañado de fotos de dos supuestos miembros de la banda de origen venezolano Tren de Aragua, para anunciar que echará mano de una ley que está detrás de uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente de EU: los campos de internamiento de ciudadanos con raíces japonesas durante la II Guerra Mundial.
Este fin de semana, Trump aseguró que llamará a su plan de deportación masiva de “criminales” inmigrantes “Operación Aurora”, en alusión a una ciudad que ha usado en sus proclamas antiinmigrante. El exmandatario ha prometido que si llega al poder detendrá lo que llama una “invasión” de migrantes a través de la frontera sur.
Trump volvió a usar este fin de semana casos de asesinatos y asaltos de pandillas en el que alguno de los imputados son personas indocumentadas para estigmatizar a los migrantes y asegurar falsamente que además de quitar trabajos a los estadounidenses, son más proclives a delinquir, algo que desmienten diversos estudios.
El candidato republicano ha asegurado que el 5 de noviembre, día de las elecciones, será el “Día de la Liberación” y que nada más tomar posesión en enero pondrá fin a la “ocupación” del país por parte de inmigrantes indocumentados, que, según estudios, pagan impuestos y contribuyen al crecimiento económico del país.