
El icónico rapero estadounidense Sean Combs, más conocido como Diddy o Puff Daddy, ha interpuesto una demanda por difamación contra NBCUniversal y la productora Ample. La acción legal responde al reciente estreno del documental “Diddy: The Making of a Bad Boy”, el cual, según Combs, lo presenta de manera errónea y malintencionada como un “asesino en serie”.
Diddy Exige 100 Millones de Dólares por Daños
El rapero reclama una compensación de 100 millones de dólares, argumentando que el documental no solo insinúa su implicación en la muerte de su expareja Kim Porter, quien falleció de manera natural en 2018, sino que también lo asocia con otros crímenes atroces. Entre estos, se incluyen teorías conspirativas sobre su presunta relación con las muertes del rapero Notorious B.I.G., el ejecutivo discográfico Andre Harrell y el artista Heavy D.
Señalamientos Controvertidos y Su Impacto en la Imagen de Diddy
En el documental, emitido en enero a través de NBC y disponible en Peacock, se presenta una entrevista con Al B. Sure, exmarido de Kim Porter. En sus declaraciones, Al B. Sure cuestiona las causas de la muerte de Porter, sugiriendo inconsistencias en el certificado forense.
Además, el documental menciona acusaciones de abuso sexual contra Diddy, incluyendo una demanda civil en la que se le implica en presuntos actos con menores de edad. Sin embargo, los abogados del rapero han desmentido esta información, afirmando que las involucradas eran mayores de edad en ese momento.
Diddy Defiende su Inocencia
Sean Combs enfrenta también otros cargos federales por crimen organizado y tráfico sexual, pero insiste en que todas las acusaciones en su contra son falsas. Según sus abogados, el documental daña gravemente su reputación, su derecho a un juicio justo y su estabilidad financiera.
El caso ha generado un gran debate en la industria del entretenimiento y podría marcar un precedente en la forma en que los documentales abordan temas sensibles sobre figuras públicas. Se espera que el proceso legal continúe en los próximos meses, con Combs decidido a limpiar su nombre.