El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha declarado que su país está abierto a negociaciones para poner fin al conflicto en Ucrania, aunque descartó la posibilidad de mantener conversaciones directas con Volodimir Zelenski, a quien considera “ilegítimo”.
Por su parte, el mandatario ucraniano respondió que Putin “tiene miedo” de las negociaciones y de los líderes fuertes. “Hoy, Putin confirmó una vez más que tiene miedo a las negociaciones, que tiene miedo a los líderes fuertes y que hace todo lo posible para prolongar la guerra”, escribió Zelenski en la red social X.
Putin rechaza el diálogo directo con Zelenski
El presidente ruso aseguró que está dispuesto a designar representantes para las conversaciones de paz, pero descartó la posibilidad de tratar directamente con Zelenski. “Si [Zelenski] quiere participar en las negociaciones, elegiré a personas para que participen en las negociaciones”, afirmó Putin. Además, reiteró que considera ilegítimo al líder ucraniano, debido a que su mandato expiró bajo la ley marcial.
Cabe destacar que la legislación ucraniana prohíbe la realización de elecciones mientras rige la ley marcial, la cual fue decretada tras la invasión rusa en febrero de 2022.
Putin plantea un posible fin del conflicto en meses
En sus declaraciones, Putin afirmó que la guerra podría terminar en un plazo de dos meses o menos si los países occidentales retiran su apoyo a Ucrania. Esta postura ha sido rechazada por Kiev, que considera que la asistencia militar extranjera es crucial para su defensa frente a la ofensiva rusa.
Trump y su promesa de poner fin a la guerra
Mientras tanto, el expresidente estadounidense Donald Trump ha reiterado su compromiso de lograr un alto al fuego en caso de regresar a la Casa Blanca. Trump ha presionado a ambas partes para que negocien y la semana pasada aseguró que Zelenski estaría dispuesto a alcanzar un “acuerdo” para detener los combates.
Sin embargo, el gobierno ucraniano se ha mostrado reticente a quedar al margen de cualquier posible acuerdo y ha acusado a Putin de intentar “manipular” a Trump para lograr sus objetivos estratégicos.
La guerra en Ucrania, que se ha extendido por casi tres años, sigue sin señales de una pronta resolución, mientras las posturas entre los líderes involucrados continúan enfrentadas.