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El emblemático río La Silla, ubicado en el municipio de Guadalupe, Nuevo León, enfrenta una grave situación de contaminación debido a descargas de aguas negras que afectan tanto el ecosistema como la calidad de vida de los habitantes de la zona. Según denuncias de vecinos y paseantes, el problema persiste desde hace varios meses sin que las autoridades tomen medidas concretas.
En un tramo a la altura del Vivero Municipal, el agua pestilente se mezcla con la corriente del río, generando un fétido olor que ha convertido al lugar en una zona peatonal insegura. “Esto ya tiene desde la administración pasada, y aunque se reportó, hasta el momento no han puesto manos en el asunto. Antes era pura basura, ahora está acompañado de aguas pestilentes, huele muy feo”, expresó Adolfo Sepúlveda, vecino de la colonia Riberas del Río.
Los habitantes también denunciaron que las descargas podrían provenir tanto de domicilios particulares como de empresas cercanas. “El olor es insoportable, ya no se aguanta. Es una lástima lo que está pasando en este paraje turístico. La gente debe saber que esta parte del río ya está contaminada”, declaró Constantino Reyes Altamirano, otro residente afectado.
La situación no solo se limita a las descargas de aguas negras. Vecinos y paseantes han destacado otras problemáticas como acumulación de basura, mobiliario en mal estado y falta de alumbrado, lo que ha deteriorado notablemente el atractivo del río La Silla, un ícono natural de la región.
Aunque los habitantes aseguran haber presentado denuncias formales ante las autoridades municipales y estatales, no han recibido respuesta ni acciones concretas para resolver el problema. En este contexto, hacen un llamado urgente a las dependencias correspondientes para que investiguen el origen de las descargas y tomen medidas inmediatas para frenar la contaminación.
“La verdad ya no sabemos qué hacer. Necesitamos que las autoridades actúen y recuperen este espacio que antes era tan bonito y familiar”, concluyó Adolfo Sepúlveda.
El río La Silla, conocido por su importancia ambiental y turística, se encuentra en riesgo de perder su valor ecológico si no se atiende esta problemática de manera pronta y efectiva. Los vecinos esperan que este llamado público motive a las autoridades a intervenir y devolverle a este espacio su esplendor original.