
Monterrey, NL.- La diputada local Lorena de la Garza participó como panelista invitada en el foro “Soluciones emergentes al reto de la vivienda urbana en Nuevo León”, organizado por la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI).
En el encuentro también estuvieron presentes el Ingeniero Carlos Ramírez Capo, presidente nacional de CANADEVI; la diputada federal Sandra Patricia Palacios, presidenta de la Comisión Nacional de Vivienda en el Congreso de la Unión, y Javier Treviño Garza, presidente de CANADEVI Nuevo León.
Durante su intervención, De la Garza enfatizó que el Área Metropolitana de Monterrey, conformada por 16 municipios y más de 5 millones de habitantes, debe ser atendida con una planeación integral y metropolitana en temas de vivienda, movilidad y servicios básicos.
“Hoy en Nuevo León nos hacen falta más de 70 mil viviendas. Eso significa que las familias, principalmente las jóvenes, viven con rentas impagables y deben irse cada vez más lejos para encontrar un techo. No podemos seguir ignorando esta crisis. Construir es necesario, pero también planear mejor: más transporte, más servicios y más oportunidades cerca de donde la gente vive”, expresó la legisladora.
La diputada destacó que hace equipo con el alcalde Adrián de la Garza, con quien ha trabajado en colonias de Monterrey iluminando parques, rehabilitando canchas y acercando programas sociales. Recordó también la aprobación de recursos en el Congreso para la Regio Ruta, un proyecto de transporte moderno, seguro y eficiente.
Asimismo, advirtió que los municipios enfrentan limitaciones financieras y técnicas para responder al crecimiento acelerado de la metrópoli, por lo que cualquier estrategia de vivienda debe ir acompañada de mecanismos financieros claros, fondos metropolitanos y esquemas de conversión que fortalezcan a los gobiernos locales.
“Servir es cuidar, y cuidar significa que el dinero de la gente se traduzca en lo que más importa: vivienda digna, transporte moderno, agua suficiente y servicios de calidad. Vivir con dignidad no puede ser un lujo, debe ser un derecho”, concluyó.