
Rusia y Ucrania llevaron a cabo un nuevo intercambio de prisioneros de guerra, que incluyó a 146 militares de cada bando, además de civiles. El canje coincidió con la conmemoración del Día de la Independencia en Ucrania, celebrado en medio de la guerra que se prolonga por más de tres años.
El Ministerio de Defensa ruso informó que también recuperó a ocho ciudadanos de la región de Kursk, capturados durante una incursión ucraniana en 2024. Por su parte, el presidente Volodimir Zelensky celebró la liberación de soldados de distintas ramas de las fuerzas armadas, guardias fronterizos y civiles.
Entre los liberados destacó el periodista Dmitro Jiliuk, secuestrado en 2022 en la región de Kiev, quien finalmente regresó a su hogar. “Traemos de vuelta a nuestros héroes, seguimos luchando por cada uno de ellos”, escribió el mandatario en redes sociales.
Los intercambios de prisioneros son hasta ahora uno de los pocos frutos tangibles de las negociaciones entre Moscú y Kiev desde el inicio de la invasión rusa. Entre mayo y julio se realizaron tres rondas en Estambul que permitieron la liberación de cientos de combatientes de ambos lados.
Aunque la guerra permanece en punto muerto, este tipo de acuerdos humanitarios son vistos como un gesto mínimo de cooperación en un conflicto que ha dejado decenas de miles de muertos y mantiene ocupada cerca de una quinta parte del territorio ucraniano, incluida Crimea.