
Al encabezar la inauguración del Foro para la Implementación de la Semana Laboral de 40 horas, el gobernador , Samuel García , reiteró su respaldo a la reforma para decudir la jornada laboral a 40 horas
Desde el evento, que forma parte de una serie de seis foros nacionales, el Mandatario estatal destacó que Nuevo León, como estado industrial por excelencia, debe ser ejemplo en la transición hacia una jornada laboral más humana y equilibrada.
“Somos la ciudad industrial, el estado industrial de México, y una reforma de tan gran calado como esta debe ser consensuada con nuestras industrias, patronos y sindicatos”, señaló García Sepúlveda.
García Sepulveda propuso la creación de una mesa de implementación gradual de la jornada laboral de 40 horas, así como la participación de la Tesorería estatal para diseñar un paquete de estímulos fiscales dirigido a las empresas que adopten la medida de manera anticipada.
A su vez, el secretario del Trabajo y Previsión Social del Gobierno Federal, Marath Baruch Bolaños López, destacó que el objetivo principal de estos foros es construir, mediante el diálogo, una ruta clara y consensuada para aplicar esta transformación laboral.
“Reducir la jornada puede generar incrementos en la productividad a través de diversos mecanismos: la disminución de la fatiga, errores, accidentes, ausentismo y conflictos entre la vida personal y laboral”, explicó, citando estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El funcionario federal reiteró que la implementación será gradual y con base en acuerdos con todos los sectores: gobierno, empresarios, sindicatos y sociedad civil, como parte de los compromisos del Gobierno de México en el llamado segundo piso de la transformación.
El evento también contó con la participación del secretario del Trabajo de Nuevo León, Federico Rojas Veloquio, además de funcionarios estatales y federales, representantes del sector empresarial, sindical, académico y financiero.
La reforma busca reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, sin afectar los derechos ni los ingresos de los trabajadores, en sintonía con estándares internacionales de bienestar laboral.