La superestrella del pop, Katy Perry, ha reconsiderado sus planes iniciales de convertir su esperado viaje al espacio en un evento público y mediático. La cantante ha expresado su arrepentimiento por la idea original, señalando que prefiere una experiencia más íntima y personal.
En declaraciones recientes, Perry manifestó que la presión de convertir un momento tan trascendental en un espectáculo masivo le generó incomodidad. “Al principio me emocionó la idea de compartirlo con todos, de hacer algo grandioso”, explicó la artista. “Pero al final, sentí que un viaje así merecía ser algo más privado, una experiencia para mí misma y para quienes realmente quiero que la compartan”.
Aunque no se han revelado detalles específicos sobre cuándo o con quién realizará el viaje, la decisión de Perry marca un cambio significativo en la forma en que algunas celebridades han abordado el creciente fenómeno del turismo espacial. Mientras que algunas figuras públicas han optado por documentar y compartir sus experiencias con el público, Perry parece inclinarse por una vivencia más introspectiva.
Este arrepentimiento de la intérprete de “Roar” podría influir en la percepción pública de los viajes espaciales para celebridades, sugiriendo una posible tendencia hacia la privacidad y la búsqueda de experiencias personales por encima del espectáculo mediático. Los fanáticos de Katy Perry, aunque quizás decepcionados por no presenciar el evento en vivo, seguramente respetarán su decisión de priorizar su bienestar y la autenticidad de su experiencia espacial.
