
La Casa Blanca confirmó este miércoles que la nueva partida de aranceles del 50 % que el expresidente Donald Trump había amenazado con imponer a China entrará oficialmente en vigor. Con esta medida, el total de gravámenes aplicados a las importaciones chinas ascenderá al 104 %, intensificando la guerra comercial entre las dos principales economías del mundo.
“Entrarán en vigor a la 01:00 (4:00 GMT)”, declaró brevemente la portavoz gubernamental, Karoline Leavitt, durante una rueda de prensa en Washington.
Este nuevo incremento del 50 % se suma al 24 % anunciado por Trump hace apenas una semana. Ambos aranceles, a su vez, se añaden al 20 % ya existente impuesto por la administración estadounidense sobre los productos chinos, como respuesta a lo que considera una falta de acción por parte de Pekín para frenar la entrada de fentanilo en territorio estadounidense. Además, el pasado sábado se activó otro arancel del 10 % aplicable a todos los socios comerciales de Estados Unidos.
China ha respondido que no cederá ante la presión comercial de Washington. Luego de anunciar una represalia arancelaria del 34 % el pasado 2 de abril, la amenaza estadounidense del 50 % adicional marca una nueva escalada en el conflicto.
“Fue un error de China tomar represalias contra el presidente: cuando Estados Unidos recibe un golpe, él responde con más fuerza. Por eso esta noche a medianoche entrarán en vigor aranceles del 104 % contra China”, añadió Leavitt.
Horas antes del anuncio oficial, el expresidente Trump aseguró que Pekín desea alcanzar un acuerdo comercial “desesperadamente”, aunque considera que no sabe cómo iniciar el proceso de negociación. “El presidente cree que Xi Jinping y China quieren llegar a un acuerdo. Simplemente no saben cómo iniciarlo”, expresó la portavoz.
Además de los aranceles, otro punto clave en las tensiones bilaterales es el futuro de TikTok en Estados Unidos. La administración Trump ha exigido que la aplicación se desvincule de su empresa matriz, la tecnológica china ByteDance, como condición para seguir operando en el país.
Con estas decisiones, Estados Unidos endurece significativamente su postura comercial hacia China, marcando un nuevo capítulo en una disputa económica que podría tener repercusiones globales.