
La Asamblea General de la ONU adoptó con una amplia mayoría la llamada “Declaración de Nueva York”, que respalda la solución de dos Estados —Israel y Palestina— como camino hacia la paz en Medio Oriente.
El texto, elaborado por Francia y Arabia Saudita, recibió 142 votos a favor, 10 en contra y 12 abstenciones. Entre los puntos centrales se incluye el reconocimiento de un Estado palestino viable, la exigencia de un alto el fuego inmediato en Gaza y la liberación de rehenes retenidos por grupos armados.
El presidente Emmanuel Macron celebró la votación como “un paso histórico”, al subrayar que se abre “un camino irreversible hacia la paz”. La diplomacia francesa calificó la resolución como un apoyo “sin precedentes” a los principios de seguridad y coexistencia en la región.
Actualmente, 147 de los 193 Estados miembros de la ONU reconocen oficialmente a Palestina. La resolución aumenta la presión sobre Israel y sus aliados más cercanos, principalmente Estados Unidos, que votó en contra del texto.
El proceso continuará con nuevas discusiones en Nueva York este septiembre, en presencia de líderes mundiales. Para los promotores de la medida, la resolución constituye una señal clara de que la comunidad internacional está dispuesta a empujar hacia un acuerdo político definitivo.