
El FBI abrió una investigación por terrorismo y crimen de odio contra católicos tras el tiroteo en la escuela Annunciation Catholic School de Minneapolis, donde dos niños murieron y 17 personas resultaron heridas.
El director del FBI, Kash Patel, identificó al agresor como Robin Westman, de 22 años, quien se suicidó tras el ataque. Según Patel, en sus cargadores había frases como “¿Dónde está su Dios?” y “Matar a Donald Trump”.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, denunció que el atacante, quien se identificaba como transgénero, “apuntó contra los más vulnerables: niños rezando en misa”. Videos difundidos muestran que portaba múltiples armas de fuego.
El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, llamó a un mayor control en la venta de armas, mientras que el jefe de policía Brian O’Hara detalló que el tirador disparó decenas de veces contra los menores durante la misa matutina.