
En medio de crecientes señalamientos por la crisis humanitaria en Gaza, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció la creación de un “octavo frente” de guerra, enfocado a contrarrestar lo que considera una campaña de desinformación contra su gobierno.
“Siete frentes contra Irán y sus satélites. El octavo: la batalla por la verdad”, declaró durante un evento organizado por la cadena estadounidense Newsmax en Jerusalén.
Netanyahu defendió que Israel no aplica una “política de la hambruna” y acusó al grupo Hamás de disparar contra los civiles que intentan evacuar las zonas de combate, lo que, según él, es utilizado para acusar a Israel de genocidio.
Sin embargo, las autoridades de Gaza reportan al menos 235 muertes por desnutrición desde octubre de 2023, de las cuales 106 corresponden a menores.
Organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y grupos israelíes como B’Tselem han acusado a Israel de cometer genocidio, una causa que la Corte Internacional de Justicia mantiene abierta tras la denuncia de Sudáfrica.
De acuerdo con la ONU, Gaza ya cumple dos de los tres criterios para declarar hambruna: colapso del consumo de alimentos y alta malnutrición aguda. El tercero, las muertes por desnutrición, aún no se ha documentado oficialmente, aunque las cifras siguen aumentando.
La presión internacional se intensifica, con países como Reino Unido y Francia evaluando reconocer al Estado palestino en septiembre, mientras más de 1.4 millones de desplazados sobreviven hacinados en campamentos improvisados bajo la ofensiva militar israelí.