
La Unión Europea, Reino Unido, Japón y otros 21 países emitieron este martes un llamado urgente para detener la “hambruna” en la Franja de Gaza. En una declaración conjunta, denunciaron que la crisis humanitaria alcanzó niveles “inimaginables” y pidieron a Israel permitir todos los convoyes de ayuda y eliminar los obstáculos que enfrentan los trabajadores humanitarios.
El texto, firmado por la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, y ministros de 17 Estados miembros —sin incluir a Alemania— refleja las divisiones internas de la UE sobre cómo responder a la ofensiva israelí. Berlín, que ha defendido el derecho de Israel a protegerse, suspendió el viernes las exportaciones de armas utilizables en Gaza.
Mientras tanto, Israel aseguró que “no hay señales de desnutrición generalizada” en el enclave, citando un análisis del Cogat, organismo de su Ministerio de Defensa. Según el gobierno de Gaza, 227 personas, entre ellas 103 niños, han muerto por hambre; la OMS reporta 148 muertes por desnutrición desde enero. Israel cuestiona las cifras y atribuye muchas muertes a enfermedades preexistentes.