
A pocos días de la cumbre entre Rusia y Estados Unidos en Alaska, el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, urgió a Washington a renunciar a la presión como herramienta política y buscar soluciones diplomáticas.
En declaraciones a la televisión estatal, Riabkov reconoció que la tensión estratégica no disminuye y que el riesgo nuclear sigue presente. “Es hora de dar espacio a los políticos y diplomáticos para enfriar las relaciones internacionales”, señaló.
El encuentro entre Vladímir Putin y Donald Trump se concretó después de que el presidente estadounidense diera un ultimátum de diez días a Moscú para detener la guerra en Ucrania. Uno de los temas clave será el futuro del tratado de desarme START III, que vence en 2026.
El diplomático reiteró que Rusia no iniciará pasos de escalada, aunque seguirá respondiendo a amenazas, tras levantar la moratoria al tratado INF de misiles de corto y mediano alcance.