
Israel se prepara para ampliar su ofensiva en Gaza. El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que su nuevo plan militar es “la mejor forma de terminar la guerra” contra Hamas, pese a crecientes llamados internacionales para detener los combates.
En una rueda de prensa en Jerusalén, el mandatario aseguró que el ejército israelí controla entre el 70% y 75% del territorio, pero aún faltan por tomar la Ciudad de Gaza y campamentos de refugiados en el centro del enclave. “Muy pronto” —dijo— comenzarán las operaciones, una vez se habiliten “zonas seguras” para evacuar a la población civil.
La ONU ha advertido que estas áreas podrían convertirse en “campos de concentración” de facto y denunció que más de dos millones de palestinos están en riesgo de hambruna.
Netanyahu aseguró que el objetivo no es ocupar Gaza, sino “liberarla” y garantizar un control de seguridad israelí con una administración civil no israelí. Mientras, casi un millón de personas se refugia en la Ciudad de Gaza y cientos de miles más en Mawasi, una zona que ha recibido repetidas órdenes de evacuación.