
Un sargento del Ejército estadounidense fue detenido luego de disparar contra cinco de sus compañeros dentro de la base militar de Fort Stewart, en Georgia. El atacante fue neutralizado por seis soldados desarmados, uno de los cuales lo derribó con su propio cuerpo, según informó el secretario del Ejército, Dan Driscoll.
Tres de los heridos fueron dados de alta este jueves, mientras que los otros dos permanecen hospitalizados, uno en la misma base y otro en el hospital Memorial Community en Savannah, aunque ambos se encuentran fuera de peligro.
Driscoll destacó el “heroísmo excepcional” de los soldados que intervinieron sin portar armas. Aseguró que el tirador, identificado como el sargento Quornelius Radford, está bajo custodia y que posiblemente será trasladado a una prisión militar.
Aunque aún se desconoce el motivo del ataque, el funcionario admitió que no es habitual que un sargento posea un arma personal dentro de la base, lo cual podría constituir una violación a los reglamentos. El caso ha sido calificado como grave y se llevará a cabo una investigación especial debido a que ocurrió en una instalación militar.
Fort Stewart es la base militar más grande al este del río Misisipi y sede de la Tercera División de Infantería del Ejército de EE.UU. En lo que va de 2025, se han registrado al menos 261 tiroteos masivos en el país, según la organización Gun Violence Archive.