
A escasos días de que expire el ultimátum impuesto por Donald Trump a Moscú para negociar un alto al fuego en Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin, sostuvo una reunión con Steve Witkoff un enviado especial de los Estados Unidos.
La Casa Blanca exige que se consiga un acuerdo de paz inmediato, en caso de lo contrario aplicarán nuevas sanciones a Rusia y también a todos aquellos países que compren su petróleo.
En imágenes difundidas por la agencia TASS, se pudo observar a Witkoff paseando por el parque Zaryadye junto con Kirill Dmitriev, uno de los principales negociadores rusos. Mediante sus redes sociales, Dmitriev mencionó que “el diálogo prevalecerá”.
Este encuentro ocurre en medio de nuevos ataques rusos contra objetivos civiles dentro de Ucrania. Durante la madrugada, una serie de bombardeos en la región de Zaporiyia dejó como resultado la muerte de 2 personas y 12 personas lesionadas.
Volodímir Zelensky, presidente ucraniano, denunció que se estos ataques son actos sin valor militar y que el único propósito de estos es infundir miedo en la población.
Trump ha mostrado su frustración y desaprobación de los ataques rusos, por lo que ha decidido endurecer su postura y adelantar su plazo de advertencia. Hasta el momento el mandatario no ha detallado cuál sería el nivel de aranceles que impondría a los países que compren petróleo ruso, pero advirtió que China e India podrían ser los más afectados.
Por su parte, el kremlin fortalece sus alianzas con China, Irán y Corea del Norte.
Putin anunció el despliegue de un misil hipersónico, el cual afirma, no puede ser interceptado por los sistemas defensivos de la OTAN. El Centro de Análisis de Políticas Europeas alertó sobre los preparativos rusos para una confrontación con la OTAN.