
Una escalada política y militar ha logrado tensar aún más la situación en Medio Oriente. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, exigió la “conquista total” de la Franja de Gaza, esto bajo la excusa de garantizar la liberación de los rehenes en manos de Hamas.
Esta decisión se enfrenta a la resistencia del jefe del Estado Mayor, el general Eyal Zamir, quien considera que esta decisión conlleva un riesgo mayúsculo, el cual puede repercutir de forma catastrófica tanto en los secuestrados como en los civiles palestinos.
Mediante una reunión con líderes militare, Netanyahu reafirmó su intención de extender las operaciones a zonas donde se cree que hay rehenes, así como campos de refugiados, algo que hasta el momento había evitado el ejercito israelí.
Por su parte la ONU advirtió que esta decisión “pondrá en peligro la vida de millones de palestinos y los propios rehenes israelíes”. En tanto, los familiares de las personas privadas de la libertad, realizaron un llamo urgente al Consejo de Seguridad para priorizar su liberación.
Estados Unidos optó por tomar distancia de la estrategia militar israelí. El presidente Donald Trump declaró que no se pronunciará sobre los planes de Netanyahu, señalando que su gobierno se enfoca en la ayuda humanitaria.
En cuanto a la hambruna que ataca a la población en Gaza, la Defensa Civil de Gaza informó que al menos 56 personas han muerto recientemente mientras esperaban ayuda en Kahn Yunis.