
Monterrey, N.L.- Los regiomontanos recibieron este domingo una grata sorpresa: el regreso de la icónica “Mona del Arco”, oficialmente conocida como la Alegoría de la Libertad, a su lugar tradicional en lo alto del Arco de la Independencia, tras más de ocho meses de restauración especializada.
A partir de ahora, quienes transiten por el cruce de las avenidas Madero y Pino Suárez podrán nuevamente disfrutar de esta emblemática postal del centro de Monterrey.
Una restauración técnica y minuciosa
Durante su restauración, la escultura adquirió un tono verdoso, producto de los tratamientos químicos aplicados para su conservación. Según informó la Secretaría de Cultura de Nuevo León, el proceso incluyó:
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Limpieza fisicoquímica
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Eliminación de pátina de nitrato férrico
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Soldaduras de estaño-plomo y TIG
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Refuerzo estructural
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Sustitución de tornillería por piezas compatibles
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Abrazadera para sujeción de la cadena
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Patinación con sales de cobre
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Inhibición de corrosión y capa protectora
Estas labores se realizaron en condiciones controladas dentro del andén de descarga de la Nave Lewis, en el Parque Fundidora, bajo la supervisión de personal especializado en conservación de patrimonio.
Traslado e instalación
El operativo de reinstalación comenzó a las 5:30 horas, con el traslado de la Alegoría desde Fundidora. Participaron múltiples dependencias como Protección Civil, Fuerza Civil y Tránsito de Monterrey.
A las 7:00 horas, el convoy llegó al Arco de la Independencia, donde grúas de gran tonelaje fueron utilizadas para elevar y fijar nuevamente la escultura en su sitio original.
Autoridades celebran su regreso
La Secretaria de Cultura de Nuevo León, Melissa Segura Guerrero, celebró el regreso de la figura tras un proceso complejo:
“Fue una maniobra extensa… empezamos a las cinco treinta de la mañana; como saben, la Alegoría estaba siendo restaurada en la Nave Lewis del Parque Fundidora”, comentó.
Además, adelantó que están por concluirse los trabajos finales de restauración del Arco de la Independencia en su totalidad.
“Contaremos con un manual de mantenimiento y realizaremos trabajos periódicos para que el monumento de 115 años pueda durar otro siglo más”, agregó la funcionaria.