
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció este jueves la construcción de seis nuevos submarinos nucleares que deberán estar operativos antes de 2030. El anuncio fue realizado durante la ceremonia de izado de bandera del submarino Kniaz Pozharski, celebrada en Severodvinsk, en la región de Arjánguelsk, al norte del país.
Putin explicó que estas nuevas unidades se sumarán a los cinco submarinos de clase Boréi-A y cinco de clase Yasen-M que han sido construidos en los últimos seis años. Destacó además que la producción en serie de los Yasen-M será una prioridad para fortalecer el poder naval ruso.
“El desarrollo de submarinos estratégicos es una de nuestras principales prioridades. Son fundamentales para mantener el equilibrio de poder en el mundo y garantizar la posición internacional de Rusia”, afirmó. Según el mandatario, estos sumergibles serán pieza clave dentro de la “tríada nuclear” del país, que también incluye misiles terrestres y fuerzas aéreas.
Actualmente, los astilleros rusos tienen en construcción más de 70 buques militares. Entre ellos, varios están equipados con misiles de crucero Kalibr, como el submarino Kronshtadt, incorporado a la Armada en 2024.
Este fortalecimiento de la flota naval ocurre en medio de crecientes tensiones con Occidente. Para el Kremlin, la expansión de su capacidad militar —especialmente nuclear— es una estrategia clave para reafirmar su influencia global y su rol como potencia frente a la OTAN y sus aliados.