
Este lunes entró en vigor el arancel de 20.91 % al jitomate mexicano impuesto por Estados Unidos, lo que encendió las alertas en el gobierno federal.
La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó en conferencia de prensa que su administración ya trabaja para que los efectos sean mínimos, especialmente de la mano con la Secretaría de Agricultura y los gobiernos estatales.
“Es muy difícil que se deje de exportar jitomate a Estados Unidos porque no les alcanza con su producción nacional”, sostuvo.
Destacó que México, en particular estados como Sinaloa, son clave en el abasto del jitomate para el mercado estadounidense.
Agregó que el país vecino no podría suplir fácilmente la demanda que cubre el jitomate mexicano y confió en que las exportaciones se mantendrán pese a la medida.