
La histórica empresa de alimentos Del Monte Foods, conocida por sus frutas y verduras enlatadas, ha solicitado protección por bancarrota en Estados Unidos, en medio de un panorama cambiante donde los consumidores optan por opciones más económicas y saludables.
Según la compañía, necesitará hasta 912.5 millones de dólares para seguir operando normalmente mientras se concreta su proceso de venta.
“Después de una evaluación exhaustiva de todas las opciones disponibles, determinamos que un proceso de venta supervisado por el tribunal es la forma más efectiva de acelerar nuestra recuperación y crear un Del Monte Foods más fuerte y duradero”, afirmó el CEO, Greg Longstreet, en un comunicado.
Durante 2024, la empresa reportó un crecimiento en las ventas de productos como Joyba (su línea de bebidas) y caldos. Sin embargo, esto no fue suficiente para compensar la caída en la demanda de sus alimentos enlatados tradicionales.
“Las preferencias de los consumidores se han alejado de los alimentos enlatados con conservantes, en favor de alternativas más saludables”, explicó Sarah Foss, directora global legal de reestructuración en la consultora Debtwire.
Además de la transformación en los hábitos de consumo, Del Monte enfrenta otras presiones económicas. La inflación y nuevos aranceles —como el impuesto del 50% al acero importado que entró en vigor en junio— han elevado sus costos de producción, encareciendo sus productos y dificultando su comercialización.
En el ámbito legal, la situación también ha sido compleja. En 2023, Del Monte Pacific fue demandada por un grupo de prestamistas que se opusieron a su plan de reestructuración de deuda. El caso se resolvió este año, pero como resultado, la empresa enfrentará un aumento anual de 4 millones de dólares en el pago de intereses.
Del Monte aclaró que la solicitud de bancarrota forma parte de una venta planificada de sus activos, como parte del proceso para reconfigurar su modelo de negocio y asegurar su viabilidad a largo plazo.