
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, rechazó este martes que migrantes sean enviados al nuevo centro de detención conocido como el “Alcatraz de los Caimanes”, en Florida, el cual será inaugurado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Durante su conferencia matutina, la mandataria federal expresó su desacuerdo con la criminalización de las personas migrantes, especialmente de origen mexicano, que viven o buscan oportunidades en el país vecino.
“No estamos de acuerdo en tratar a los migrantes como criminales. Una familia, un hombre, una mujer o un joven que va a Estados Unidos busca mejores oportunidades. Ese país se formó gracias a migrantes de muchos lugares del mundo”, afirmó.
Sheinbaum destacó que los migrantes, particularmente los latinos y mexicanos, son fundamentales para la economía estadounidense, y advirtió que pretender su deportación masiva o etiquetarlos como delincuentes podría tener consecuencias negativas.
“Querer catalogar a un migrante como criminal o pretender la deportación de millones de personas le va a afectar a la economía de Estados Unidos, además de que es completamente violatorio de los derechos humanos”, subrayó.
La presidenta también reiteró su compromiso con la defensa de los derechos de los mexicanos en el extranjero.
“Lo que hemos planteado es que, en el caso de un mexicano o mexicana sin papeles que sea detenido, de inmediato lo recibimos en México, pero en condiciones dignas y sin violaciones a sus derechos. Vamos a defender a las y los mexicanos”.
El anuncio del nuevo centro de detención por parte de Trump ha generado polémica internacional debido a su enfoque restrictivo en materia migratoria, y ha sido criticado por diversas organizaciones defensoras de derechos humanos.