
Decenas de manifestantes protestaron este martes contra la construcción del centro de detención migrante conocido como “Alligator Alcatraz”, ubicado en una zona de humedales en Florida. La movilización coincidió con la visita del presidente Donald Trump, quien recorrió las instalaciones previo a su apertura oficial este miércoles.
La protesta fue encabezada por comunidades indígenas como los Miccosukee y los Seminole, así como organizaciones ambientalistas, quienes denunciaron que la edificación del centro viola leyes ambientales y afecta tierras sagradas y ecosistemas vulnerables.
“Estamos aquí por la tierra. Esta es nuestra tierra, nuestro hogar”, expresó un manifestante indígena a la agencia EFE.
Los inconformes bloquearon la carretera de acceso al centro con pancartas que decían: “ICE fuera de nuestras tierras sagradas” y “No conviertan la naturaleza en un arma”, en referencia al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), encargado de operar el centro.
Aunque la protesta fue pacífica, la presencia de seguidores de Trump, entre ellos el exlíder de Proud Boys, Enrique Tarrío, elevó la tensión. La policía intervino para evitar enfrentamientos. Tarrío, quien fue indultado por Trump tras el asalto al Capitolio en 2021, declaró: “Ellos protestan, nosotros celebramos”.
El nuevo centro de detención tiene capacidad para retener hasta cinco mil migrantes. Ambientalistas alertan que su construcción pasó por alto evaluaciones ecológicas, pese a estar en una zona protegida dentro de los Everglades, hábitat de caimanes, pitones y flora nativa.
La instalación refuerza el endurecimiento de las políticas migratorias impulsadas por Trump, especialmente en estados como Florida, donde a pesar de tener una alta población migrante, se han adoptado leyes restrictivas.