
Monterrey,NL.-El regreso al modelo de pago por pasajero en el transporte urbano ha generado una ola de críticas en el Congreso de Nuevo León, principalmente por parte de diputadas locales, quienes advierten que esta medida podría ocultar irregularidades y actos de corrupción por parte de la administración estatal.
La diputada Rocío Montalvo Adame, coordinadora de la bancada Independiente, calificó como preocupante la falta de reglas claras en la transición del esquema de pago por kilómetro al pago por pasajero, modelo que ya había sido cuestionado anteriormente por incentivar una baja en el número de unidades en circulación, afectando directamente a los usuarios.
“No se sabe cómo se dará esta migración del sistema. En la última Junta de Gobierno no se informó cómo se aplicará el nuevo esquema, ni se rindieron cuentas claras. Algunas empresas no han recibido pagos desde febrero y desconocemos qué sanciones se aplicarán”, señaló Montalvo.
Asimismo, advirtió que el cambio podría representar una estrategia para tapar posibles actos de corrupción en el manejo del transporte público, por lo que solicitará a la Auditoría Superior del Estado una revisión detallada del proyecto.
“Voy a presentar información puntual a la Auditoría para que sepa qué buscar y dónde buscarlo. Esto no es una solución, es una maniobra para encubrir lo que ya hemos denunciado”, sentenció.
La diputada también adelantó que presentará denuncias penales ante la Fiscalía Anticorrupción en contra del ex titular del Instituto de Movilidad y Accesibilidad, José Manuel Valdez, por presuntos incumplimientos de contratos de arrendamiento y pagos pendientes.
Por su parte, Aile Tamez, presidenta de la Comisión de Movilidad en el Congreso, advirtió que el regreso al pago por pasajero podría derivar en aglomeraciones y competencia desleal entre operadores, como ocurrió con modelos anteriores.
“El compromiso debe ser claro: rutas útiles, camiones llenos pero seguros, y un sistema que respete el tiempo de los ciudadanos”, sostuvo Tamez.
Las legisladoras coincidieron en que, sin un plan bien estructurado, el nuevo modelo solo generará mayor incertidumbre para empresarios y usuarios, y exigieron que cualquier cambio venga acompañado de mecanismos de supervisión, rendición de cuentas y garantía de servicio eficiente.