
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó suspender temporalmente las redadas migratorias en centros de trabajo agrícolas, restaurantes y hoteles en funcionamiento, según un correo interno y confirmación de funcionarios federales citados por The New York Times.
Esta medida busca evitar impactos económicos en industrias que dependen fuertemente de la mano de obra migrante. Las instrucciones fueron giradas al ICE para detener investigaciones y detenciones en plantas de acuicultura, empacadoras de carne y otros sectores.
Aunque se pausan las redadas generales, seguirán permitidas las operaciones relacionadas con trata de personas, lavado de dinero y narcotráfico. Se pidió evitar arrestos de “colaterales no delictivos”, es decir, migrantes sin antecedentes penales.
La vocera del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, confirmó que se acatarán las instrucciones del presidente, pero aclaró que seguirán los esfuerzos para detener a “delincuentes extranjeros ilegales” en otras zonas del país.
La decisión surge tras protestas y alertas por daños a la economía agrícola en estados como California. Analistas consideran que Trump intenta proteger sectores productivos clave sin frenar del todo su política de deportaciones.