
Al menos 27 personas murieron y más de 90 resultaron heridas este martes por disparos del ejército israelí cerca de un punto de distribución de ayuda en Rafah, al sur de Gaza, así lo informó la Defensa Civil palestina. El ataque ocurrió en la rotonda de Al Alam, a un kilómetro de un centro operado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), organización respaldada por EE.UU. e Israel.
Según el ejército israelí, los soldados abrieron fuego contra “sospechosos” que se acercaban pese a las advertencias. Sin embargo, testigos afirman que los disparos comenzaron sin previo aviso. “Disparaban cada vez que alguien intentaba acercarse. Luego comenzaron a tirar directamente a la gente”, contó Rania al Astal, una desplazada que intentaba recoger alimentos.
La ONU condenó el ataque. El Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, lo calificó como un posible crimen de guerra. La tragedia se produce dos días después de otro ataque en el mismo sitio, que dejó 31 muertos y 176 heridos, y ha intensificado los llamados internacionales a una investigación independiente.
La Fundación GHF comenzó a operar recientemente como parte de un esquema alterno de entrega de ayuda humanitaria autorizado por Israel, tras más de dos meses de cierre total. La ONU se ha negado a colaborar con esta fundación por dudas sobre su imparcialidad y procedimientos.
El ejército israelí aseguró que no impide la llegada de civiles a los centros de ayuda, pero confirmó haber realizado disparos cuando personas se aproximaban a sus tropas. Testigos reportaron que también hubo fuego desde helicópteros y drones, lo que multiplicó el número de víctimas.
Desde el inicio de la ofensiva militar israelí en octubre de 2023, tras un ataque de Hamas que dejó más de mil muertos en Israel, la campaña ha causado más de 54 mil 500 muertes en Gaza, en su mayoría civiles, según cifras del Ministerio de Salud local, consideradas confiables por la ONU.