
Tigres rescató un valioso empate 1-1 ante Cruz Azul en la semifinal de ida de la Copa de Campeones de la Concacaf, gracias a un gol de Juan José Purata en los minutos finales del encuentro disputado en el Estadio Universitario.
Aunque el conjunto felino logró evitar la derrota en casa, ahora está obligado a buscar el triunfo en la capital del país si quiere avanzar a la final. Un empate a uno forzaría tiempos extras y penales, mientras que una igualdad por dos o más goles les daría el pase por el criterio de goles de visitante.
El primer tiempo fue trabado, con escasas oportunidades claras. Las defensas de ambos equipos se impusieron y evitaron que los porteros Nahuel Guzmán y Kevin Mier tuvieran mayor participación. Cruz Azul avisó primero con un disparo lejano de Carlos Rodríguez que desvió la zaga auriazul, y Tigres respondió con un cabezazo desviado de Nicolás Ibáñez, seguido por un intento frustrado de Fernando Gorriarán.
La etapa inicial concluyó con pocas emociones y varias amonestaciones: Purata, Rivero, Sepúlveda y Orozco vieron la tarjeta amarilla en un duelo cortado por constantes faltas.
En el complemento, Cruz Azul tomó la iniciativa. Jorge Sánchez remató por encima del arco en una jugada anulada por falta, y luego Rivero exigió a Nahuel con un tiro libre. Tigres realizó modificaciones, incluyendo el ingreso de Sebastián Córdova, mientras la afición local abucheaba a Uriel Antuna, quien no logró pesar en el partido.
Carlos Rotondi adelantó a la Máquina al minuto 67 con un remate certero dentro del área que venció a Guzmán. Los cementeros estuvieron cerca del segundo, pero fue Tigres quien reaccionó. Al 83’, Juan Brunetta cobró un tiro libre al corazón del área y Purata se elevó para conectar de cabeza y marcar el empate definitivo.
El duelo de vuelta se jugará el próximo miércoles 1 de mayo en el Estadio Olímpico Universitario de la Ciudad de México, donde se definirá al primer finalista del torneo.