
En medio de un creciente debate sobre el impacto social de los narcocorridos en México, el partido Morena rechazó este lunes la posibilidad de prohibir este género musical, alineándose con las declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha defendido la libertad cultural como una herramienta de transformación.
Luisa María Alcalde: “Nada por la fuerza, todo por la razón”
La dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján, afirmó que el país debe avanzar a través de una “revolución de las conciencias” y no mediante la imposición de leyes restrictivas. A través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), la lideresa señaló que, aunque los narcocorridos promueven conductas violentas y machistas, la solución no está en prohibir, sino en concientizar.
“La música regional mexicana tiene un gran potencial transformador”, escribió Alcalde Luján, al tiempo que subrayó la importancia de reflexionar sobre el impacto cultural de estos contenidos.
División interna en Morena: Arturo Ávila propone sanciones
A pesar de la postura de la dirigencia, dentro del mismo partido existen voces a favor de regular los contenidos musicales. El diputado morenista Arturo Ávila Anaya presentó una iniciativa para sancionar la apología del delito, enfocándose particularmente en el contenido de los narcocorridos.
Ricardo Monreal confirma avance legislativo
El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, adelantó que la iniciativa presentada por Ávila será dictaminada “en los próximos días” dentro de la Comisión de Justicia.
“La iniciativa se va a dictaminar (…) está en la comisión y seguramente estarán dictaminando en los próximos días”, confirmó en rueda de prensa.
Un debate que enfrenta libertad de expresión y responsabilidad social
La polémica ha generado posturas encontradas, incluso dentro de Morena. Mientras algunos integrantes del partido abogan por medidas legales para frenar la glorificación de la violencia en la música, otros insisten en que la transformación debe surgir desde lo educativo y cultural, sin recurrir a la censura.
Este debate plantea preguntas de fondo sobre el rol del arte en la construcción del tejido social y el delicado balance entre la libertad de expresión y la responsabilidad social.