
El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció este lunes la imposición de un arancel del 20.91% a la mayoría del tomate importado desde México, una medida que entrará en vigor el próximo 14 de julio de 2025.
Según el comunicado oficial, esta acción busca que “los productores estadounidenses de tomates puedan competir de forma justa en el mercado”, tras años de quejas por parte de agricultores nacionales que alegaban competencia desleal.
Fin del acuerdo de suspensión firmado en 2019
La decisión llega luego de que el gobierno estadounidense se retirara del acuerdo de suspensión firmado en 2019, durante la administración del expresidente Donald Trump, el cual había puesto fin temporal a una disputa arancelaria entre ambos países.
Sin embargo, el pacto fue criticado por agricultores estadounidenses, quienes aseguraban que los beneficios seguían favoreciendo a los exportadores mexicanos, y presionaron para su cancelación.
México: principal proveedor de tomate para EE.UU.
De acuerdo con cifras del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), México es el principal proveedor de tomates frescos para el mercado estadounidense. Solo en 2023, las exportaciones mexicanas alcanzaron los 2,710 millones de tomates enviados a EE.UU., lo que representa una parte significativa del consumo total en ese país.
Impacto en la industria y posibles reacciones
Se espera que la medida tenga fuertes repercusiones en la cadena de suministro y los precios al consumidor, además de potenciales respuestas del gobierno mexicano o de asociaciones de productores. No se descarta una nueva etapa de negociaciones o incluso la intervención de instancias comerciales internacionales.