
La icónica cantante colombiana Shakira está viviendo un momento de transformación personal y profesional con su gira mundial Las mujeres ya no lloran. A sus 48 años, la artista ha encontrado en la música una vía para sanar las heridas que dejó su ruptura con Gerard Piqué, el padre de sus hijos.
En una reciente entrevista en el noticiero Despierta, Shakira compartió su visión sobre el proceso de reconstrucción que viven muchas mujeres, señalando que, aunque la sanación puede tomar años, es un camino que vale la pena recorrer. “Se puede ser feliz incluso con un dolor profundo”, confesó la artista, quien sigue celebrando la vida a través del baile y el canto.
Shakira se rinde ante México: “Me han reparado el alma”
Durante su paso por la Ciudad de México, donde ya ha ofrecido cuatro de los siete conciertos programados con sold out, la cantante no escatimó en elogios hacia su público. “Me han reparado el alma”, afirmó con gratitud, destacando la entrega y el amor de los mexicanos. Tan fuerte ha sido su conexión con el país que no dudó en expresar su deseo de volver: “No me quiero ir, si me voy a volver”.
La resiliencia como motor de creatividad
En su entrevista, Shakira también abordó el papel de las redes sociales en la percepción de la felicidad, señalando que, aunque muchas veces se intenta ocultar el dolor, todos atraviesan momentos difíciles. Sin embargo, para ella, el dolor no es un obstáculo sino una fuente de inspiración. “El dolor no solo hay que sentirlo, hay que pensarlo, es la única manera de superarlo”, afirmó.
La cantautora enfatizó que, aunque antes se evitaba mostrar vulnerabilidad frente a los hijos o la sociedad, hoy en día es importante ser honestos con los sentimientos. “Antes se lloraba en la intimidad, pero ahora ya no vamos a mentirnos a nosotros mismos”, reflexionó.
“Ser loba” según Shakira
Shakira también aprovechó para compartir su definición de lo que significa “ser loba”, un término que ha adoptado como un símbolo de empoderamiento. Para ella, ser loba implica lealtad, protección y resiliencia. “Las lobas son madres devotas, fieles a su manada, saben adaptarse a la vida”, explicó.
La gira Las mujeres ya no lloran continúa su recorrido, dejando huella en cada escenario y reafirmando el mensaje de empoderamiento y transformación personal que Shakira busca transmitir. Sin duda, su viaje es un testimonio de que la música puede ser una poderosa herramienta para la sanación y el renacimiento personal.