
Estados Unidos negoció con México la entrega de narcotraficantes desde la administración de Joe Biden, según un informe del The New York Times. De acuerdo con el reportaje de Santul Nerkar, estas negociaciones se llevaron a cabo bajo un proceso simplificado para facilitar la extradición de criminales.
La continuidad de las negociaciones bajo Sheinbaum
El artículo destaca que la administración de Biden “retomó esas conversaciones” cuando Claudia Sheinbaum asumió la presidencia de México en octubre. Sin embargo, el acuerdo final sobre las extradiciones fue negociado después de la toma de posesión del presidente Donald Trump.
Extradición de 29 narcotraficantes, incluido Caro Quintero
El pasado 27 de febrero, México entregó a 29 narcotraficantes a Estados Unidos. Entre ellos, destaca Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, acusado del asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena hace 40 años. Trump declaró que el capo “será procesado con todo el peso de la ley”.
En su audiencia del 28 de febrero en Nueva York, Caro Quintero se declaró no culpable de los cargos de narcotráfico, dirección de empresa criminal y homicidio. Según el Times, los fiscales estadounidenses aún deben solicitar formalmente la pena de muerte antes de un juicio que podría tomar meses o años. Su próxima audiencia está programada para el 26 de marzo.
Los hermanos Treviño, fundadores de Los Zetas, también extraditados
Otro caso relevante es la extradición de Miguel Ángel Treviño (Z-40) y Omar Treviño (Z-42), fundadores del Cártel de los Zetas. Ambos se declararon no culpables en su primera comparecencia ante una corte estadounidense. Se les acusa de tráfico de drogas, lavado de dinero y tenencia de armas ilegales. Su próxima audiencia será el 13 de junio, y las autoridades estadounidenses han indicado que solicitarán cadena perpetua para ambos.
La postura de Sheinbaum ante el narcotráfico
El Times destaca que Claudia Sheinbaum ha adoptado una estrategia más agresiva contra los cárteles. Su gobierno ha desplegado más de 10,000 soldados en la frontera con EE.UU. y en Sinaloa, un foco del tráfico de fentanilo, logrando más de 900 detenciones desde octubre.
Incógnita sobre la pena de muerte
Aún no está claro cuál será la reacción del gobierno mexicano si EE.UU. solicita la pena de muerte para los extraditados. Alejandro Gertz Manero, fiscal general de México, declaró que los capos no pueden ser ejecutados en territorio estadounidense. Por su parte, Trump mencionó que China y Singapur aplican la pena de muerte, pero cuestionó si el pueblo estadounidense estaría preparado para esa medida.