
El expresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, fue entregado este miércoles 12 de marzo de 2025 a la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya, Países Bajos, tras una orden de arresto emitida por el tribunal. Duterte, de 79 años, enfrenta acusaciones de “crímenes contra la humanidad” por su violenta campaña contra el narcotráfico, que resultó en decenas de miles de muertes, principalmente de hombres pobres, muchos de ellos sin pruebas de vínculos con las drogas.
Duterte asume responsabilidad por su accionar
“Yo soy el que dirigió a las fuerzas del orden y al ejército. Dije que les protegería y asumo mi responsabilidad”, declaró Duterte en un video compartido en redes sociales tras llegar a la corte. Sus palabras reflejan su postura desafiante ante la justicia internacional.
Relevancia del arresto según la CPI
El fiscal de la CPI, Karim Khan, afirmó que el arresto de Duterte es “importante” para las víctimas de su política de represión y aseguró que las investigaciones del tribunal son “independientes e imparciales”. La detención del exmandatario representa un hito en la lucha contra la impunidad de los líderes acusados de crímenes de lesa humanidad.
Traslado y llegada a La Haya
Duterte fue trasladado desde Filipinas a Países Bajos en un vuelo que aterrizó a las 16:55 hora local (15:55 GMT). Durante el viaje, realizó una parada en Dubái, donde recibió un chequeo médico y se gestionaron documentos necesarios para todos los ocupantes del vuelo.
Próximos pasos en el proceso judicial
Se espera que Duterte comparezca ante la CPI en los próximos días. La corte, encargada de juzgar crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidios, definirá los cargos formales y el proceso que enfrentará el exgobernante.
Este suceso marca un momento clave en la historia judicial internacional y podría sentar un precedente para el enjuiciamiento de otros líderes acusados de violaciones graves a los derechos humanos.