
A pesar de ser domingo y de la reducción en la actividad industrial y vehicular, Monterrey y su área metropolitana amanecieron este 4 de febrero bajo una densa capa de contaminación, afectando la calidad del aire en gran parte de la ciudad.
Según el Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA), 15 módulos de medición registraron niveles de contaminación en color naranja, lo que indica mala calidad del aire y representa un alto riesgo para la salud. Solo tres estaciones reportaron condiciones aceptables, dos mostraron buena calidad del aire y una más se encontraba en mantenimiento.
Los municipios más afectados por las concentraciones de partículas contaminantes PM10 y PM2.5 fueron García, Santa Catarina, Escobedo, San Nicolás y Guadalupe. En Monterrey, las estaciones del noroeste y del centro de la ciudad también presentaron altos niveles de contaminación.
Ante esta situación, la Secretaría de Medio Ambiente y la Secretaría de Salud recomendaron a la población evitar actividades al aire libre, especialmente a personas con enfermedades respiratorias, adultos mayores y niños.
En contraste, la zona sur de Monterrey, así como los municipios de San Pedro y Juárez, registraron condiciones aceptables, mientras que en Cadereyta y Pesquería la calidad del aire fue catalogada como muy buena. Por su parte, el módulo de monitoreo en Apodaca permaneció fuera de servicio por mantenimiento.
La contaminación extrema ha persistido desde el pasado sábado, por lo que las autoridades mantienen un monitoreo constante de la situación. Monterrey sigue figurando entre las ciudades más contaminadas de América Latina, ya que las partículas PM10 en su atmósfera rebasan frecuentemente los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).