Durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en Palacio Nacional, el general Ricardo Trevilla Trejo, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), destacó la estrecha colaboración entre las fuerzas armadas de México y Estados Unidos, particularmente con el Comando Norte.
Intercambio de Adiestramiento y Cooperación Militar
Trevilla Trejo señaló que la cooperación bilateral incluye aspectos clave como el adiestramiento, la educación y, en ocasiones, el intercambio de información. Como parte de esta colaboración, este año un batallón de fuerzas especiales mexicanas asistirá a programas de adiestramiento en Louisiana y Fort Johnson, Estados Unidos.
Asimismo, tropas estadounidenses también visitan México con fines de adiestramiento. Uno de los principales puntos de instrucción en territorio mexicano es el Centro Nacional de Adiestramiento en Santa Gertrudis, Chihuahua. Estas acciones fortalecen la preparación táctica y operativa de ambas naciones.
Regulaciones y Supervisión del Senado
El general explicó que cuando tropas extranjeras ingresan a México portando armas, el Senado de la República debe autorizar su entrada conforme a la legislación vigente. Para ello, la Sedena debe presentar un informe detallado en el que se justifique su presencia, especificando el propósito de la visita, la duración y el periodo exacto de estancia en territorio nacional.
Este procedimiento garantiza que cualquier colaboración internacional en materia de defensa se lleve a cabo dentro del marco legal correspondiente y en apego a la soberanía nacional.
Coordinación Estratégica y Beneficios Mutuos
La colaboración entre México y Estados Unidos en el ámbito de la defensa no solo se limita a entrenamientos militares, sino que también abarca tareas de seguridad y la lucha contra amenazas comunes. Trevilla Trejo subrayó que esta relación se basa en el respeto mutuo y en acuerdos internacionales que garantizan beneficios para ambas naciones.
Este tipo de alianzas refuerzan la seguridad en la región y permiten a las fuerzas armadas mejorar sus capacidades operativas en distintos escenarios. La relación entre la Sedena y el Comando Norte de Estados Unidos sigue evolucionando, consolidándose como un pilar fundamental en la estrategia de defensa y cooperación bilateral.