El Gobierno de Javier Milei ha anunciado la instalación de una valla de alambre de púa de 200 metros en la frontera con Bolivia, con el objetivo de frenar los pasos fronterizos ilegales. La medida se oficializó a través de una licitación publicada este lunes en el Boletín Oficial de la provincia de Salta.
Fronteras Blindadas: Un plan de seguridad reforzado
Esta iniciativa forma parte del plan ‘Fronteras Blindadas’ del Ministerio de Seguridad argentino, el cual contempla, además, el despliegue de más de 300 efectivos de fuerzas federales en las zonas limítrofes.
Según la licitación publicada, la construcción del alambrado perimetral se llevará a cabo en el cruce fronterizo con Bolivia en el río Bermejo, zona compartida con Argentina. La valla tendrá una altura de 2.5 metros y se extenderá desde la oficina migratoria argentina en la ciudad de Aguas Blancas hasta la terminal de autobuses, en un intento por frenar el flujo migratorio proveniente de la localidad boliviana de Bermejo, ubicada en la provincia de Arce.
Control migratorio y medidas de seguridad
Adrián Zigaran, interventor de Aguas Blancas, explicó en una entrevista con Radio Mitre que actualmente muchas personas ingresan y salen del país de forma irregular. “Todo el mundo llega a Aguas Blancas por distintos medios y de ahí saltan un pequeño muro, cruzan a Bolivia, compran y retornan sin pasar por Migraciones. Entran y salen de manera ilegal”, detalló.
Con la instalación de esta valla, se espera que la Gendarmería y la Prefectura argentina puedan reforzar la vigilancia y evitar la circulación irregular de personas en la zona sur de la terminal de autobuses.
El Plan Güemes y la lucha contra el narcotráfico
Este alambrado también se enmarca dentro del llamado Plan Güemes, presentado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en diciembre de 2023 en Salta. Este plan tiene como propósito principal combatir el narcotráfico, el contrabando y la trata de personas en las fronteras argentinas.
El Ministerio de Seguridad ha anunciado el despliegue de 310 efectivos policiales de distintas fuerzas federales en zonas estratégicas consideradas “críticas”, como el río Bermejo y la Ruta Nacional 34, conocida popularmente como la “ruta de la droga”.
Con estas medidas, el gobierno de Javier Milei busca reforzar la seguridad fronteriza y controlar el ingreso de personas de manera ilegal, consolidando su política de endurecimiento del control migratorio en Argentina.